Con una sobria ceremonia ecuménica, y la masiva presencia de la comunidad educativa, la institución celebró sus 160 años de vida y servicio en la formación de estudiantes de Rengo y sus alrededores.
Durante la actividad, que contó además con la asistencia de autoridades, docentes de dilatada trayectoria en la escuela y representantes del ámbito religioso, la Directora Jacqueline Desriviers destacó la impronta que la institución ha estampado en las generaciones que han pasado por sus aulas, que se define en la formación de personas preparadas para la convivencia con otros.
“Es un privilegio reflexionar en este día acerca de lo que esta institución ha entregado durante tantos años al servicio de la educación en Rengo. Formamos personas con nuevos desafíos para la era, que desarrollan conocimientos, habilidades sociales, emocionales y afectivas que les permiten desenvolverse en una ciudad y en una sociedad más pluralista, exigente, vertiginosa e inclusiva”, manifestó la docente.